- La escasez de lluvia en un ambiente seco y con viento y la contaminación ambiental pueden hacer que los síntomas sean más intensos durante la época de polinización
- “Determinadas enfermedades como el asma pueden empeorar en las épocas de polinización o manifestarse solo de manera estacional”
La alergia es una reacción inmunológica frente a una sustancia que normalmente es inofensiva como el polen, el epitelio de animales, el polvo doméstico, los hongos de la humedad, venenos de himenópteros, alimentos o medicamentos, entre otros. Ya avanzada la primavera, los alérgicos a los diferentes tipos de pólenes empiezan a notar sus efectos, aunque la previsión no es la misma en las diferentes regiones españolas. Los especialistas en Alergología del Hospital Universitario de Torrejón avisan de que esta primavera se prevé que la incidencia de alergia al polen sea alta.
La doctora Sandra Yago, médico especialista de Alergología del centro, advierte de esa incidencia alta en el centro peninsular porque “venimos de un otoño lluvioso, con un ambiente que se espera seco y con días de mucho viento en primavera y verano”. “En el entorno urbano se han estado registrando altos niveles de polen de plátano de sombra que ya están descendiendo, pero en las zonas más periféricas se esperan niveles altos de polen de gramíneas y de olivos en estos últimos días de abril y a principios del mes de mayo”, explica.
Además, advierte de que existen determinados factores que pueden hacer que los síntomas sean más intensos durante la época de polinización, como son la escasez de lluvia en un ambiente seco y con viento, la contaminación ambiental, pasar mucho tiempo al aire libre y, por supuesto, los altos niveles de polen en el ambiente. “Los síntomas más habituales son los nasooculares con picor de ojos y nariz, estornudos frecuentes, secreción nasal acuosa, sensación de taponamiento nasal, lagrimeo y ojos rojos… y los síntomas bronquiales, destacando la falta de aire, tos seca, pitos en el pecho o sensación de opresión torácica”, relata la doctora Yago.
Las opciones para prevenir los síntomas de la alergia al polen son especialmente restrictivas, ya que las recomendaciones implican limitar la exposición en exteriores, la utilización de gafas y mascarilla al aire libre, no abrir las ventanas en casa ni en el coche y utilizar un casco integral en caso de ir en moto. Además, antes de salir de casa es recomendable consultar el pronóstico de polen local en la página de la Red de vigilancia palinológica de la Comunidad de Madrid (Palinocam). “Los síntomas de la alergia pueden ir cambiando con la edad, pero en el caso de la alergia al polen el único tratamiento que mejorar la alergia y el curso de la enfermedad es la inmunoterapia específica”, explica la alergóloga del Hospital Universitario de Torrejón.
Además, Sandra Yago hace especial hincapié en consultar a un médico especialista en Alergología en caso de tener la sospecha de sufrir algún tipo de alergia, ya que “determinadas enfermedades como el asma pueden empeorar en las épocas de polinización”. “En otros casos, el asma puede manifestarse solo de manera estacional, siendo la intensidad variable en función del nivel de la alergia de cada persona”, concluye la doctora Yago.