- Los cojines no solo ofrecen consuelo emocional, sino que también alivian las molestias físicas tras la cirugía, reduciendo la presión en la zona afectada y mejorando la postura
- Más de 20 mujeres han participado en un voluntariado para confeccionar y entregar estos cojines a las pacientes con cáncer de mama
El Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha llevado a cabo un voluntariado gracias a la Asociación Española Contra el Cáncer para confeccionar y entregar cojines con forma de corazón a las pacientes con cáncer de mama. Estos cojines, además de ser un símbolo de apoyo, proporcionan alivio físico a las pacientes, colocándolos debajo del brazo para reducir las molestias postoperatorias tras la cirugía mamaria, reduciendo la presión en la zona afectada y evitando el roce en las cicatrices.
El voluntariado, en el que han participado más de 20 mujeres, encarna el compromiso del centro torrejonero y la AECC con la humanización de la atención sanitaria, teniendo en cuenta que estos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia en el momento que atraviesan aquellas personas que se enfrentan al diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, reconociendo su valentía y fortaleza, como se expresa en una de las tarjetas que acompaña a los cojines: “Que este cojín te recuerde que eres valiente, fuerte y que cada día avanzas un paso más. Estamos contigo en cada momento, dándote el apoyo que mereces”.
Se trata de un gesto que permite acompañar emocionalmente a las pacientes, recordándoles que no están solas: “Queremos que nuestras pacientes sepan que, además de cuidar su salud física, estamos aquí para apoyar su bienestar emocional. Estos cojines simbolizan el cariño y el esfuerzo conjunto de muchas personas que desean acompañarlas en su camino”, afirma el doctor Lorenzo Rabadán, jefe del servicio de la Unidad de Mama del Hospital Universitario de Torrejón. El equipo de Oncología del centro, junto con las voluntarias de la AECC, se encargan de entregar estos corazones a las pacientes, creando un momento emotivo que fortifica la relación y la confianza entre las pacientes y el personal sanitario.
Los cojines con forma de corazón tienen un diseño ergonómico que ayuda a mejorar la postura y a aliviar el dolor durante el proceso de recuperación. “Tras una mastectomía o biopsia de los ganglios linfáticos, la zona del pecho y la axila puede quedar especialmente sensible”, explica el doctor Rabadán. “El cojín, al colocarse debajo del brazo, actúa como un amortiguador que reduce la presión para evitar molestias”,añade. Además, destaca que proporciona una protección frente al roce, un alivio del dolor en los puntos de presión, una mejora de la postura y facilita la movilidad. Este enfoque práctico y su componente emocional convierte a los cojines en una herramienta muy útil para cuidar del bienestar físico de las pacientes y establecer una conexión emocional.