Unidad de Cirugía de la Obesidad

La obesidad mórbida es uno de los principales problemas de salud de la sociedad del siglo XXI. Es una enfermedad que provoca un exceso de grasa en el cuerpo que resulta muy difícil de eliminar y que se va incrementando. Esta enfermedad abre la puerta a la aparición de otras patologías muy graves que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas: accidentes cerebrovasculares, patología cardiovascular, diabetes tipo 2 e incluso cáncer.
Pero más aún, la obesidad mórbida no sólo nos quita años de vida; también nos quita calidad a esos años de vida. Tareas cotidianas, como atarse un zapato, subir escaleras, hacer la compra, coger a un niño en brazos o tener relaciones sexuales se convierten en situaciones insuperables. El riesgo de aislamiento en una persona con obesidad mórbida es muy alto.

El modo más rápido es calcular su índice de masa corporal. Para ello puede utilizar una sencilla fórmula: IMC = masa (kg) / estatura2 (m). Si el resultado es mayor de 40, debe consultar de inmediato con un especialista en cirugía de la obesidad.

La obesidad mórbida no es una situación que pueda resolverse con una dieta mágica o con una tabla de ejercicios. La obesidad mórbida sitúa al organismo en una situación de compromiso de tal envergadura que para salir de esa situación es necesario el concurso de un equipo de cirujanos y médicos especializados que guíen al paciente y le señalen las distintas opciones. El abordaje quirúrgico de la obesidad mórbida ha demostrado obtener resultados a largo plazo, siempre que se acompañe de una implicación del paciente para modificar sus hábitos alimentarios y hacer ejercicio de forma moderada.
El sobrepeso asociado a la obesidad mórbida es tan excesivo que la tarea de recuperar un peso saludable provoca cambios realmente dramáticos en el organismo y ese proceso de cambio ha de llevarse a cabo de forma reglada y bajo supervisión de especialistas.

Como cualquier cirugía, entraña sus riesgos, pero si el paciente se pone en manos de especialistas, en un hospital, con una unidad de cirujanos especialmente formados para realizar estas técnicas, el proceso es seguro.
Los cirujanos de la Unidad de Obesidad del Hospital Universitario de Torrejón han atendido pacientes de todas la características y el resultado ha sido 100% efectivo y seguro, aplicando las técnicas quirúrgicas más avanzadas y combinándolas con una dieta saludable y variada y la práctica de ejercicio físico.

El objetivo de nuestros profesionales es ofrecer a cada persona un tratamiento específico para obtener el mejor resultado en función de las condiciones físicas de cada persona y sus necesidades.
El primer paso es evaluar el caso de la persona en el marco de una unidad multidisciplinar integrada por Endocrinos, Neumólogos, Rehabilitadores, Psiquiatras, Cirujanos de la Obesidad, Enfermería Especializada y Anestesistas. Sólo así se garantiza que cada paciente recibe toda la información y decide cuál es la opción que desea seguir, con el consejo de su médico.
La Unidad de Obesidad del Hospital Universitario de Torrejón utiliza técnicas de Cirugía Laparoscópica Avanzada para que la intervención sea lo menos agresiva posible para el paciente maximizando el resultado clínico.
Tras la intervención, cada paciente sigue un programa de reacondicionamiento con pautas de alimentación saludable y programas de ejercicio personalizados, con el seguimiento de su cirujano y con el apoyo del equipo de psicólogos.

Si el paciente se compromete con las indicaciones del especialista, modifica sus hábitos alimentarios y practica deporte de acuerdo a lo que su médico le indica, una persona que ahora tenga obesidad mórbida, tras su paso por la Unidad de Cirugía de la Obesidad habrá perdido al menos el 60% del sobrepeso que tenía. Es decir, si pesaba 130 kilogramos y su peso ideal son 70 kilos, su sobrepeso serían 60 kilos, de los cuales perderá al menos 35 kilos.
Pero sobre todo , puede esperar que esa pérdida de peso se mantendrá en el tiempo y que paulatinamente recupere su peso ideal y tenga una calidad de vida adecuada a una persona sana.
Además, el hospital cuenta con distintas alternativas al uso de hemoderivados, como las farmacológicas (Eritropoyetina sintética, Hierro intravenoso, Anestesia Hipotensiva, Expansión de volumen, etc), el empleo de los recuperadores intra y postoperatorios y el Programa de Cirugía de Mínima Invasión, que el hospital lleva poniendo en práctica desde la apertura del centro.